El Krav Maga femenino está especialmente diseñado para empoderar a las mujeres mediante el aprendizaje de técnicas de defensa personal efectivas, realistas y adaptadas a situaciones de violencia de género. Estas clases brindan herramientas físicas y psicológicas para reaccionar con decisión ante una amenaza, superar el miedo y protegerse en situaciones de riesgo.

El enfoque está centrado en:

• Identificar y anticipar conductas agresivas.
• Escapar de intentos de agarre, sujeción o control físico.
• Defenderse de ataques sexuales o violencia física.
• Utilizar los puntos débiles del agresor a favor propio, sin importar la diferencia de tamaño o fuerza.
• Reforzar la confianza, la autoestima y el control emocional.

Las clases se imparten en un entorno seguro, confidencial y de apoyo mutuo, donde cada mujer puede avanzar a su ritmo. Además de aprender defensa personal, las participantes desarrollan una mentalidad de prevención, alerta y acción.

Krav Maga no solo enseña a defenderse: también ayuda a recuperar el poder personal, transformar el miedo en fuerza y decir “basta” desde un lugar de seguridad y convicción.